El mundo de las motocicletas y todo lo que las rodea, está lleno de anécdotas e historias curiosas, y esta de Indians que en realidad eran Royal Enfields es una de ellas. En los años que sucedieron a la segunda guerra mundial la prestigiosa marca de motocicletas Indian gozaba de un merecido éxito, en el terreno de las competiciones, el Indian Motorcycle Wrecking Crew, compuesto por los legendarios corredores Bobby Hill, Bill Tuman y Ernie Beckman, se había formado a finales de la década de 1940 y a principios de la década de 1950 dominaba tanto en tierra como en pistas. Entre sus victorias destacadas, hubo tres consecutivas de Springfield Mile. Hill ganó la Springfield Mile en 1951 y 1952 y Tuman la ganó en 1953. Los tres también ganaron los campeonatos y grandes eventos de costa a costa. Paradójicamente, aun con todas estas victorias en su haber, a Indian no le iba nada bien, los sucesivos fracasos en la creación e innovación de sus modelos, junto con la dura competencia de Harley Davidson en Estados Unidos y de las motos que venían de Inglaterra, que eran mucho más ligeras y veloces, y gozaban de mucho más atractivo entre la gente joven, hicieron que la compañía tuviera serios problemas financieros. Ralph B. Rogers, era desde 1945 el presidente de Indian Motorcycles, no tenía ningún tipo de experiencia en el sector de las motos, él era uno de los inversores de la compañía y había tomado el control del negocio tras la enfermedad de E. Paul duPont. Con Rogers, la marca se concentró exclusivamente en construir modelos con un esquema europeo, pero diseñadas en EE.UU. Se redujo la producción de Scout (aunque los soldados que regresaban del frente la demandaban) para lanzar modelos como la Arrow 149 (213 cc) y Super Scout 249 (426 cc) de 1947, y la Warrior (500 cc) de 1950. Aunque los modelos eran muy atractivos y en principio podía parecer una buena estrategia para competir con el mercado europeo, la idea fue un fracaso, ya que estos modelos sufrían de una evidente falta de desarrollo, por lo que los nuevos motores OHV no eran nada fiables. Rogers pensó entonces que lo mejor sería importar motocicletas británicas, en vez de intentar competir con ellas y en un intento de salvar la compañía, firmó un contrato con la empresa británica Brockhouse Engineering para importar marcas como Vincent, Norton, AJS, Matchless o Royal Enfield. Esta idea también supuso un fracaso cuando se devaluó la libra esterlina y resultó que estos modelos británicos se vendían mucho más barato que las propias Indian. Entre 1952 y 1954, Indian tuvo contrato Matchless / AJS, y a partir de 1955 hasta 1960 con Royal Enfield, a partir de 1960 Associated Motor Cycles compró Indian y durante tres años volvieron a vender Matchless / AJS, cancelando el acuerdo con Enfield, salvo en el modelo Chief de 700 cc que estuvo vendiéndose hasta 1962. Los modelos de Indian Enfield fueron bautizados con nombres que hacían referencia a los indios norteamericanos, Fire Arrow (250 c.c.), Woodsman (500 c.c. scrambler), Tomahawk (500 c.c.), Apache, Chief y Trailblazer (700 c.c. twins), etc… Estos modelos, en un principio, lucían la marca Indian en el depósito y algunos modelos la cabeza del indio en el guardabarros delantero, aunque en la publicidad se especificaba la marca de los motores que montaban, eran Enfields disfrazadas de Indians. Los evaluadores de la revista Cycle quedaron muy impresionados con la potencia, frenos y suavidad del modelo Trailblazer de 1955, que estaba basada en la Royal Enfield Constellation. Cuando realizó la prueba del 1/4 de milla en poco más de 15 segundos, describieron su aceleración como «feroz». La velocidad máxima era de casi 110 mph, era todo un record en la época. El modelo Chief 700cc, también gozó de mucha popularidad, sobre todo entre el departamento de policía, que empezaron a utilizar el modelo Chief, que adoptó el nombre de Police Chief en su versión con equipamiento policial, pantalla, luces, maletas sirena, etc. La Trailblazer también está considerada una moto muy fiable. Me da la impresión, por todo lo que he podido saber de estas Indian-Enfields, que son máquinas realmente buenas y fiables, con buenas prestaciones para su época. Fueron modelos bastante populares en su día, hoy cuentan con un buen número de aficionados americanos que las valoran, el club de propietarios de Enfield en USA dice en su boletín, que algunos modelos bien restaurados, han llegado a venderse hasta por 15.000 $, en el rally anual que monta dicha asociación pueden verse muchos de estos modelos en perfecto estado y funcionamiento. Hace muchos años pude echarle un vistazo a una Enfield Chief de 1959, y realmente me impresiono, me pareció una moto preciosa, estilizada y muy elegante, con un tamaño un poco mayor que una Sportster, realmente me enamoró.